Prodavanat

La ciencia del comportamiento humano en la lucha contra el coronavirus

Resumen del artículo “Using behavioural science to help fight the coronavirus”, escrito por Lunn, P., et al.

Este artículo-resumen forma parte del esfuerzo especial de Prodavant en la contingencia mundial del COVID-19 con la intención de hacer accesible a más personas artículos internacionales técnicos y científicos que están siendo puestos a disposición de la sociedad. Que aporte luz donde se necesite.

No sirve de mucho recomendar acciones a la ciudadanía si éstas no tienen suficiente probabilidad de ser adoptadas a cabalidad por la mayoría.

En general, la evidencia demuestra que no es suficiente educar e informar a la gente sobre la importancia de lavarse las manos y no tocarse la cara. Se ha identificado que el aislamiento para reducir el contagio conlleva a cierto nivel de estrés y una alta exigencia para mantener un correcto balance mental. Se encontró que los comportamientos altruistas en la sociedad se dan solamente donde existe buena comunicación y un alto sentido de identidad entre grupos. También que la autoridad puede subestimar comportamientos indeseables como el acaparamiento de víveres y medicamentos. Finalmente se identifica también en el estudio que las crisis de comunicación y la percepción del riesgo se complican más al usar lenguaje emotivo y se mejora cuando se comunica usando lenguaje numérico y parámetros.

¿Cómo hacerse el hábito de lavarse las manos y dejarnos de tocar la cara?

Los esfuerzos para intervenir el comportamiento humano como los esfuerzos para que la población se lave más veces las manos y se toque menos la cara se enfrentan con la barrera monumental de los hábitos de la conducta humana. Tenemos años lavándonos las manos y tocándonos la cara como lo hacemos todos los días. El hábito dificulta cambiar el comportamiento de la noche a la mañana.

Algunos esfuerzos que combinan educación, recordatorios e infraestructura adecuada y otras ayudas como influencias, conveniencias y claves para recordarnos de cambiar el hábito han sido más beneficiosas que la educación por sí sola.

El colocar más dispensadores de jabón, de mayor tamaño, de colores más llamativos, justo en lugares donde la gente a fuerza tiene que verlos incluso luces o flashes intermitentes y alarmas periódicas ayudan a que la gente interrumpa el viejo hábito para ejercer el nuevo.

Un ejemplo de implementos usados para evitar que la gente se toque la cara es poner pañuelos desechables cerca de los lugares de trabajo: comedores, áreas sociales y espacios comúnmente frecuentados, para que la gente se pueda tocar la cara usando el pañuelo desechable en lugar de hacerlo con las manos.

¿Cómo lidiar con el aislamiento?

Durante el aislamiento algunos comportamientos que nos protegen y ayudan a una buena estabilidad mental pueden verse afectados tales como dormir las horas suficientes de sueño y el ejercitarnos. Los niños son especialmente susceptibles a este tipo de cambios.

Es recomendable planear por adelantado las estrategias para el aislamiento. Se pueden procurar dejar algunas rutinas como las alarmas, las horas laborales, establecer otras rutinas en el día como actividades con la familia y procurar estar en contacto por medios de comunicación. Esto nos ayuda a sobrellevar el aislamiento de la mejor manera.

También se encuentra que a periodos más largos de aislamiento se pueden presentar resultados bajos de salud mental y aumento de ira. Extender los periodos de aislamiento más allá de lo sugerido inicialmente puede desmoralizar y aumentar la probabilidad de que la gente no cumpla las recomendaciones realizadas.

Conclusión

Un ejemplo del impacto de intervenciones combinadas de comportamiento se ilustra con la experiencia de uno de los autores del documento que aquí se reseña  cuando estuvo en el hospital de Dublin unos días después de que se dio el primer caso de COVID19 en Irlanda: adentro de la puerta giratoria principal había una señal grande de “ALTO” del mismo tamaño de una señal de tránsito. Era imperdible y señalaba el sanitizante de manos. En el escritorio de recepción, antes de decir otra cosa la recepcionista preguntaba a todo el que llegaba diplomáticamente “¿ya usó el sanitizante?” La mayoría respondía que sí, y los que no, se disculpaban un poco avergonzados y se regresaban a usarlo.

Esto es un ejemplo de cómo se pueden usar las ciencias del comportamiento humano para luchar contra el COVID-19: 1) una medida conocida por su efectividad (aplicar sanitizante de manos) combinada con 2) un método para capturar la atención (la señal de ALTO tamaño real) y 3) un reforzamiento de norma social con la probabilidad de desaprobación social de aquellos que no quisieran “cooperar”, dado que todo esto se instaló en las partes más publicas del edificio.

Incluso cuando la gente se encuentra más motivada no es posible procesar y recordar grandes volúmenes de información; la capacidad mental es limitada. Esto es importante para los mensajes dirigidos a la nación donde deberá enfocarse a 3 o 4 comportamientos clave a lograr.

No sirve de mucho recomendar acciones a la ciudadanía si éstas no tienen suficiente probabilidad de ser adoptadas a cabalidad por la mayoría.

¿Te interesa leer el artículo completo? Encuéntralo aquí: https://www.esri.ie/system/files/publications/WP656.pdf

Bibliografía

Lunn, P., Cameron B., Lavin, C., McGowan, F., Timmons, S., Robertson, D. (2020) Using behavioural science to help fight the coronavirus. ESRI, 656.

 


Disclaimer

Este resumen no es una transcripción completa ó idéntica del documento que reseña. Es un intento por capturar en términos amplios y sintetizados la naturaleza y el enfoque del tema tratado. Esta reseña se realizó con la intención de difundir de manera práctica, breve y en idioma español parte del conocimiento e investigaciones que se desarrollan durante la contingencia mundial del COVID19. Se realizaron todos los esfuerzos para evitar errores de interpretación durante la reseña, cualquier falla en dicho esfuerzo habrá sido involuntaria. Las recomendaciones aquí reseñadas deberán ser evaluadas por un experto en la materia antes de ser implementadas. Dado que no se conocen las características a detalle de la situación, la responsabilidad deberá asumirse por el profesional que analice el caso y determine bajo su propio juicio la factibilidad de la implementación de ciertos lineamientos. Esperamos que difundir conocimiento internacional relacionado con la lucha contra el COVID19 aporte nuevas avenidas de cooperación y solución a todos los que están en capacidad de hacerlo.


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