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¿Cómo mejorar tu capacidad personal de solución de problemas?

Ya sea que tengas que resolver a qué nuevos mercados le conviene entrar a la empresa, qué nuevo producto desarrollar, cómo lograr que un material dure más o cómo resolver una innovación, en todos estos casos estarás resolviendo un problema.

En el caso específico de los directores y gerentes, ya sea en áreas comerciales o ingenieriles, los problemas a los que se enfrentan casi siempre implicarán resolver un problema hacia un futuro con condiciones inciertas. Sus responsabilidades se orientan más hacia lo estratégico y táctico.

En algunas ocasiones, cuando nos enfrentamos a un problema estratégico de competitividad, solemos recurrir en primer lugar a la solución más obvia con algunas pequeñas modificaciones o a la solución más creativa que nos emocionará durante un buen rato.

El problema con este tipo de reacciones es que no necesariamente nos sentiremos seguros de que revisamos por todos lados el problema para asegurarnos que ya no quedan más opciones que analizar y que hemos seleccionado la mejor solución. Estas soluciones “reactivas” siempre se encuentran más adelante con la dura realidad de que en algo no son factibles o suficientes.

Si en ocasiones te encuentras corrigiendo soluciones a problemas de nuevos negocios, de nuevos productos o de innovación pudiese ser que ya hayas acostumbrado a tu proceso cognitivo de solución de problemas a conformarse con soluciones imperfectas que más tarde tendrás que corregir o parchar.

En caso de que recuerdes varias experiencias de corrección de soluciones imperfectas, sólo cuida que no te encuentres en una etapa de degradación de estándares personales de tu capacidad de solución de problemas en la que ya te estés habituando y que al final se convierta en tu nuevo “estado normal”.

La buena noticia es que existe un vasto cuerpo de conocimiento especializado en solución de problemas conocido en inglés como “problem solving” donde se sistematiza la manera de ver una problemática identificando sus variables, constantes, objetivos, condiciones y límites de solución para lograr soluciones óptimas cada vez que nos enfrentamos a un problema.

A partir de los proyectos que hemos realizado de solución inventiva de problemas, los principales obstáculos que limitan nuestra capacidad de solución de problemas son: 1) resolver el problema que no necesariamente era el que teníamos que resolver, 2) no asegurarnos que hemos analizado todas las perspectivas para solucionar el problema y 3) pensar que las limitantes y los recursos son completamente rígidos y determinados.

 “En PRODAVANT colaboramos con gerentes y directores para llevar a cabo solución inventiva de problemas.”
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¿Cuáles son los obstáculos que limitan nuestra capacidad de solución de problemas?

 

1. Resolver el problema que no necesariamente era el que teníamos que resolver

Casi siempre empezamos a resolver un problema sin darnos cuenta de que la definición del problema nos puede limitar o incluso desviar del objetivo más adecuado a resolver.

Cuando estamos ante un problema tenemos que percatarnos que sólo estamos identificando una interpretación personal de una fracción que percibimos del problema. Nuestra interpretación personal y nuestra selección de la fracción que percibimos del problema terminan por limitar nuestras alternativas de solución y orientarnos hacia una fracción del problema que en ocasiones no es la más conveniente de resolver.

Si no cambiamos la manera como definimos inicialmente el problema al que nos enfrentamos, más adelante puede ser que aparezcan otras “fracciones del problema” u otros objetivos que no tomamos en cuenta lo cual nos llevará a tener que corregir la solución con más presión acumulada.

 

2. No asegurarnos de haber analizado todas las perspectivas para solucionar el problema.

Casi todos somos más orientados a ofrecer soluciones a cualquier problema que se nos atraviesa que a analizar metódicamente todas y cada una de las aristas involucradas en el problema.

Mientras que no tengamos una medida de la extensión que hemos abarcado con el análisis de los componentes del problema no podemos saber que efectivamente ya repasamos todas las posibilidades donde se podrían encontrar soluciones al reto que estamos resolviendo.

Las soluciones siempre van a interactuar con elementos involucrados en el problema, si no cambiamos la manera en la que repasamos la totalidad de los elementos en un problema pudiéramos pensar que no hay solución cuando en realidad no repasamos una fracción del problema que contenía algún elemento desde el cual podríamos generar una solución.

 

3. Pensar que las limitantes y los recursos son completamente rígidos y determinados.

Regularmente, así como nos hacemos una idea general del problema, nos hacemos una idea rígida de hasta qué punto podemos estirar los límites del problema y los recursos con los que contamos basados en convencionalismos o en la manera en la que siempre hemos visto situaciones como la que se nos presente en el problema a resolver.

Los límites del problema y los recursos determinan qué elementos podemos contemplar para solucionar y cuáles no. Si no analizamos y cuestionamos la flexibilidad y rigidez de ciertos límites y recursos involucrados en la definición del problema pensaremos que estamos ante un problema más complicado y con menos recursos del que realmente tenemos en frente.

“Ayudamos a empresas a analizar los componentes, variables y límites del problema para asegurar que se han considerado todas las opciones posibles”
Contacto

 

¿Cómo mejorar tu capacidad personal de solución de problemas?

Ahora te mostraremos algunas estrategias y recomendaciones generales que puedes implementar para aumentar tu capacidad personal de solución de problemas.

 

1. Genera diferentes definiciones del problema visto desde diferentes ángulos

Cuando te enfrentes a un problema, invierte un poco de tiempo redactando alrededor de 3 versiones diferentes relacionadas con el problema a partir de interpretar la situación desde diferentes ángulos para aumentar las probabilidades de encontrar múltiples puntos de operación y solución al problema.

Cada definición debe de contener al menos: el objetivo a lograr, los elementos que ubicas que están involucrados, los recursos, los límites rígidos y flexibles además de ubicar las condiciones del entorno que también están impactando para mantener el problema.

La primera definición que tendrás del problema casi siempre será la sintomática, lo que percibes es el síntoma, las otras definiciones alternativas que puedes generar pueden enfocarse más en resolver la causa raíz o en resolver el entorno y condiciones que propician que tengas el problema.

El resolver un problema desde 3 frentes alternos al mismo tiempo te permitirá encontrar una mayor cantidad de elementos que puedes operar para empezar a solucionar el problema y también a evaluar desde qué óptica del problema obtendrías el mayor impacto para evitar resolver el problema equivocado.

 

2. Asegúrate de definir las fronteras del problema y repasar todas las combinaciones posibles

Definir las fronteras del problema y repasar todas las combinaciones posibles se explica mejor con la siguiente analogía: Imagina que quieres hacer una salsa que solía hacer tu abuela. Seguramente la solución estará en la combinación de algunos de los ingredientes que ella usaba, así como la correcta intensidad o cantidad de estos. Es decir, la solución a un problema seguramente operará con algún elemento definido en el espacio delimitado por las combinaciones posibles e intensidades de los elementos involucrados en el problema.

 

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